Así que he mirado, y tengo en el tintero la receta de las chuletas al estilo de mi madre. Las llamo al estilo de mi madre, porque un día ví como les hacía una costrita con una pintaza.. Y decidí probarlas hace, más o menos, un mes, y las tenía guardadas en el tintero.
Facilita a más no poder, rápida (aunque no lo parezca) y con poca elaboración. La cosa es comer las chuletas de una forma distinta.
Pongo receta salada porque me la han pedido.. y porque hace ya un tiempecito que no subía ninguna. (Tengo guardada una que me gustó mucho, receta de mi mejor amiga).
Ingredientes:
- 2 chuletas de cerdo o ternera
- 1/4 de cebolla
- Pan rallado
- Perejil seco
- Una cucharadita de mantequilla
- Queso rallado
- Vino blanco
- Aceite de oliva
Preparación:
Lo primero que haremos, será mezclar los ingredientes para la costra. Picamos muy fina la cebolla y la pochamos en una sartén. Cuando esté lista, reservamos.
En un bol, vamos mezclando la mantequilla con el pan rallado, formando una masa. Agregamos queso rallado y espolvoreamos con perejil (yo le añadí un toque de ajo en polvo). Por último, incorporamos la cebolla pochada y mezclamos bien. Nos quedará una 'masa' con este aspecto.
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo con ventilador.
Cuando lo tengamos listo, cogemos las chuletas, y en una sartén con un poco de aceite de oliva, las doramos por ambos lados unos segundos, sin dejar que se haga por completo la carne.
La sacamos y colocamos sobre una fuente de horno.
En este momento, cogeremos la mezcla reservada y extenderemos un par de cucharadas por encima de cada chuleta. Como nos gusta mucho el queso, después de haber extendido la mezcla, añadí un puñadito de queso rallado. Y por último, agregué medio vaso de vino blanco.
Las metemos al horno unos 10 - 15 minutos, hasta que veamos que la carne está hecha.
Servimos las chuletas acompañadas de una ensalada, unas verduritas asadas o con pimiento, como en este caso. Decoré el plato con crema de vinagre balsámico.
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